sábado, 13 de septiembre de 2025

domingo, 13 de abril de 2025

astrologia vedica

 

 
 
 
LAS DIFERENCIAS FUNDAMENTALES ENTRE ALGUNAS ASTROLOGÍAS
En la India, la astrología (Jyotisha) se desarrolló en paralelo, profundamente ligada al hinduismo y a los Vedas. Aunque influida en parte por la astrología helenística (especialmente a partir del siglo I d.C.), el Jyotisha conserva una identidad distintiva. Se basa en el Zodiaco sidéreo, que refleja las posiciones reales de las constelaciones, y no en el punto vernal como la astrología tropical.
El enfoque es eminentemente kármico y espiritual, centrado en el dharma, la misión del alma y la comprensión del karma acumulado. Utiliza herramientas propias como los nakshatras (27 mansiones lunares), los dashas (períodos planetarios), y el análisis de múltiples divisiones de la carta natal (vargas o cartas armónicas).
Mientras la astrología occidental evolucionó hacia lo psicológico en los siglos XX y XXI, el Jyotisha mantuvo una estructura determinista, aunque con espacio para los remedios astrológicos (mantras, piedras, rituales). Durante la Edad Media, la astrología fue preservada y enriquecida por el mundo islámico, que la refinó con matemáticas, efemérides y técnicas como las profecciones y la revolución solar. En Europa, renace en el Renacimiento con figuras como Ptolomeo, Ficino y Kepler, combinando ciencia, arte y espiritualidad.
Sin embargo, con la Ilustración y el avance del racionalismo, la astrología fue marginada como superstición. No fue hasta el siglo XX que renació con fuerza gracias a Carl Jung, quien le dio una base psicológica y simbólica, integrando la astrología con el estudio del inconsciente.
Surgen así corrientes modernas como la astrología humanista, la astrología evolutiva, y la astrología transpersonal, que se enfocan en el crecimiento del alma y la transformación de la conciencia. En el siglo XXI, vivimos una época de síntesis. Las barreras entre sistemas se diluyen: muchos astrólogos occidentales usan elementos védicos, y viceversa. El acceso a software, inteligencia artificial y big data ha transformado la práctica astrológica, mientras movimientos como la astrología galáctica, uraniana o cuántica exploran dimensiones antes ignoradas.
La astrología contemporánea busca integrar espiritualidad, ciencia, y consciencia, interpretando los ciclos cósmicos como parte de un despertar colectivo. No se trata ya solo de predecir, sino de comprender, sanar y evolucionar.